Utilizamos salmones provenientes de plantas pesqueras que participan del programa de control de antibióticos y sustancias prohibidas de SERNAPESCA, con lo que nos aseguramos que los antibióticos han sido controlados durante su crecimiento, si me das 5 minutos te cuento un resumen del cómo funciona…
PRIMERO, los salmones son criados en piscinas de cultivo por piscicultores con estándares de inocuidad internacionales.
Mediante TRAZABILIDAD son capaces de saber la cantidad de salmones que tienen en cada piscina y los eventos por los que han pasado. Cuando estos se enferman, la empresa les provee antibióticos para que sanen, y les dan el tiempo necesario para que el antibiótico pueda eliminarse de su organismo de manera natural. Las cantidades a suministrarse y el tiempo de resguardo son controladas por veterinarios en todo momento.
Al COSECHAR los salmones, se les realizan análisis de laboratorio para conocer la concentración de antibióticos y otros elementos en su cuerpo, de este modo podemos saber si el consumirlos representa un peligro para nosotros. Estos análisis se realizan en laboratorios con certificaciones internacionales (ISO 17025) y autorizados por SERNAPESCA.
NINGUN lote de salmones puede ser vendido sin este antecedente, por lo que cada lote debe ser liberado por un veterinario.
Esta TRAZABILIDAD es conservada durante toda su cadena productiva, a medida que pasa por diferentes industrias: proceso primario (filetes), procesos secundarios (ahumado en caliente, rebanado o porciones) y finalmente por nosotros en TRIBUTO.
De este modo podemos asegurar que los salmones que consumimos (nosotros y también tu perrito) no representan un peligro para la salud por antibióticos.
Por otro lado, estos salmones son también certificados en SUSTENTABILIDAD, por lo que se cuida que se cumpla un límite (bastante bajo) de antibióticos a administrarse, la sobrepoblación en piscinas, la contaminación ambiental, el trabajo infantil, entre otros elementos. Pero eso es suficiente como para otro momento.